Desde 1930, las Flores de Bach han ayudado al ser humano a tratar problemas como estrés, ansiedad y depresión, entre otros. En esa época, el doctor Edward Bach (médico, homeópata y bacteriólogo inglés) descubrió 38 esencias florales que utilizó como remedios energéticos para aliviar dolores y ayudar a la evolución de las personas.

Las esencias florales son consideradas un sistema dirigido a mejorar aspectos emocionales, anímicos y de personalidad. Por ello, están indicadas para cada persona de acuerdo con su temperamento, estado mental y carácter individual. También son ampliamente usadas para aliviar dolencias físicas. Son naturales, no tóxicas y no tienen contraindicaciones. Su uso terapéutico ha sido avalado por la OMS (Organización Mundial de la Salud).

Los sistemas florales tienen valor terapéutico, existiendo múltiples preparados para abordar el tipo de padecimiento de nuestros animales. Ya sea para reactividad, agitación, angustia o miedo, todas estas esencias se preparan para ayudarlos, con una mejoría notable en la mayoría de los casos.

Los tratamientos florales son una forma natural de cuidar y mejorar la calidad de vida del animal. Ellos comparten nuestro día a día y nuestras emociones, celebran con nosotros nuestras alegrías, sufren nuestras tristezas, también viven sus propios procesos y situaciones individuales, e inclusive historias de vida propias según les haya tocado en suerte.

Para ayudarlos a transitar y superar estos procesos podemos administrarles tratamientos personalizados preparados para cada situación individual de cada animal.

Los tratamientos para animales son un tratamiento natural, no tóxico, complementario al de su atención veterinaria y que nunca puede dañarlos. Así también es importante que se apliquen correctamente las dosis, libres de agregados, con la constancia y cuidado por parte del humano responsable, y que estén formuladas por profesionales especializados para tratar el problema concreto.